Tres Líneas: búsqueda de un tiempo ido/ Three Lines: a Quest for a Lost Time.

Arte/ Art, El día a día/ The days we're living, Libros que he leído/ Books I have read, Literatura/Literature

   860353_612420458774777_28528364_oLa red nos permite literalmente vivenciar el nacimiento y el desarrollo de intentos artísticos que quizá, sin esa inmediatez, no sería posible llevarlos a cabo.

   El escritor de novela histórica, Carlos Hugo Asperilla, muy dado a recobrar el tiempo perdido navegando en las raíces de la personalidad humana y de sus consecuencias, ha comenzado junto a sus compañeros Elena Montesinos y Óscar Moreno, la redacción a tres manos de un relato epistolar que desea retratar, más que la desgastada realidad española de la posguerra inmediata, el universo interior de tres hombres marcados por ella, sus miedos y sus deseos, frustrados o no, y cómo el miedo, el fracaso y las heridas abiertas afectan a su día a día y a su destino como seres perdidos en un universo desecho que intenta, mal que bien, volver a levantarse, volver a ser lo que era, o lo que debe ser a partir de ese momento.la foto

   De esta forma, en Tres Líneas las vidas de Dalmacio, Luis Miguel y Emilio desfilan ante nosotros haciéndonos partícipes de sus pensamientos más profundos, de sus miedos y de los errores y éxitos que los definen y los impulsan a seguir con vida. Más que un alegato político, como ha sido la gran mayoría de las manifestaciones artísticas ambientadas en esos tiempos convulsos, la tarea de estos tres escritores es más íntima, y por tanto más interesante: no es una defensa ideológica, más bien es un retrato de aquello que se ha perdido y de cómo las consecuencias de nuestros actos llegan a afectarnos hasta los cimientos.

   860612_616956108321212_1516865386_oA través de este viaje epistolar, muchas veces clandestino, vamos descubriendo, entrega a entrega, el universo profundo que afecta a estos tres hombres, y cómo cambian y se adaptan a la realidad que les rodea y que acaba afectándoles, de una manera u otra, como nos ocurre a todos, incluso en nuestros días, llenos de vacío cultural y de identificación con nuestra única humanidad.

   A través de Facebook podemos vivir, literalmente, el nacimiento y el desarrollo de este experimento, de esta historia a tres líneas, como una nueva forma de hacer Literatura (epístolas y fotos son todos procedentes de sus autores), y de disfrutar en el proceso y de interiorizarlo y compartirlo.

(Tenemos) Esta noche/ (We’ve Got) Tonight.

El día a día/ The days we're living, Los días idos/ The days gone, Música/ Music

   85cc8660836411e2b45022000a1fb3cd_7Aquí estamos, después de tanto tiempo.

   Ha pasado de todo, creo. Nos despedimos. Nos alejamos el uno del otro. Y no supimos más.

   Creo que te casaste, o eso me dijeron. Y que no funcionó.

   Eso pasa.

   Yo no funcioné con nadie. Así, tal cual. Nunca como contigo.

   Y ahora…

   Tenemos esta noche para reencontrarnos.

   Parece que el tiempo apenas de te ha tocado. Nada de ti ha cambiado. Ni el brillo de tus ojos ni ese encanto tan especial.

   La distancia ha hecho que tú seas más tu. Si eso es posible.

   Tenemos esta noche para decirnos lo que callamos. Lo que no nos hemos dicho y que el tiempo no ha borrado.

   Te toco. Me tocas. Y sonríes. Y se me voltea el cielo lleno de estrellas. Están en tu boca, quiero que lo sepas. Y tengo sed.

   ¿De qué preocuparse? Sólo es esta noche. Y no hay nadie más.

   Tenemos esta noche. Tú y yo solos. ¿Quién quiere un futuro?

   Me tocas y te toco. Sé que es tarde y que debemos irnos. Tú por tu lado, yo por el mío.

   Pero aquí estamos. Inmóviles. Solos. Juntos. Pegados. Cansados de la vida. Pero con ganas de darnos un beso.

   ¿Quién quiere un mañana?

   Tenemos esta noche para ser lo que fuimos. Para ser mejor de lo que fuimos. Y hasta soñar que lo seremos.

   Esta noche. Tú y yo juntos. Otra vez.

   Sólo esta noche. Y mañana, ya se verá.

Ayer/ Yesterday.

Música/ Music

   cf8d48cc6e1811e2a96422000a1fbc12_7Ayer estuvimos juntos. Paseamos, hablamos (hablé) mucho. Oí su silencio como antaño y su sonrisa escondida y el juego de esa voz oscura y suave, como el terciopelo.

   ¡Qué guapo estaba! Ya no somos los mismos, pero sigue siendo él.

   Hay nieve en su pelo, negro como el azabache. Y sus ojos de miel y desierto siguen brillando de una forma maravillosa.

   Venía con su niña en brazos y una cara de suficiencia enorme. Algo de torpeza y un poco de vergüenza.

   Venía tan guapo. Le gusta ir guapo. Siempre. Esa americana, ese vaquero, ese pecho enorme como un sueño esperado. Lo ha hecho para gustar, para gustarme a mí. Sonrío. Porque lo ha conseguido.

   Siempre lo ha logrado conmigo.

   Y charlamos de la vida que tenemos, tan opuesta a la que una vez compartimos. Y me oye, porque hablo por los codos y la boca y las manos, y se ríe como antaño, cuando no paraba y él callaba, complacido y juicioso. Mucho admiro su sentido común.

   Es él. Siempre ha sido él. Hasta que muera será él. Aunque no estemos juntos y nuestras vidas sean diametralmente opuestas.

   Es él. Y ayer lo vi. Y estuvimos juntos por un rato que se hizo eterno. Como antes estábamos, tiempo atrás, según mis recuerdos. Y también los suyos.

   Porque somos como un par de zapatillas cómodas y suaves: nos amoldamos uno al otro con una facilidad divina. Y esa química sigue intacta, y esa física ya acabada, y juntos conseguimos descubrir lo que no hemos conseguido y lo que nos ocurre en el presente, tan lejos y tan diferente de lo que una vez pensamos.

   Es él. Ayer lo supe. O lo recordé. Porque lo había olvidado.

   Hasta que me muera lo será. Él.

De repente/ Suddenly.

Arte/ Art, El mar interior/ The sea inside, Música/ Music

232a3602787811e2943422000a9f3095_7   Todo estaba oscuro. Me había acostumbrado al frío. Mis brazos apenas se movían, y mis piernas, congeladas, ya no las sentía.

   El pecho ascendiendo con lentitud, como pidiendo permiso. Y el corazón sin latido. Apenas notaba la sangre en mis arterias y calor en los dedos.

  Hasta que apareciste tú.

  Y la felicidad me llegó de repente como una ola de calor.

   Y la sonrisa floreció en mi rostro. Y la respiración que parecía de plomo se volvió de seda y de caricias.

   De repente me sentí vivo. Y gracias a ti.

   Gracias a ti, así de repente, algo nuevo empezó.

   Amor.

Si me amas…/ If You Love Me…

Arte/ Art, El mar interior/ The sea inside, Música/ Music

   076c37e063be11e2a52022000a1f9e5e_7Si me amas, dímelo.

   Si me amas, bésame.

   Si me amas, tómame de la mano.

   No me dejes así, pendiente de ti. No me hables como a las sombras, como a una pared.

   Si me amas, susúrralo.

   Si me amas, abrázame.

   Si me amas, toma mi vida.

   No hagas lo que no desees, no me dejes de lado, no me ignores.

   Llámame. Háblame. No te escondas en el silencio ni detrás de la luna. Quédate conmigo y vivamos juntos este amor.

   Amor grande porque nos envuelve a los dos. Cariño enorme que va de allá hacia aquí y sigue hacia arriba, hasta más allá del horizonte.

   Si me amas, seamos amantes. Si me amas, seamos quienes somos, sin vergüenzas.

   Bésame suave como el vuelo de un pájaro, bajito y tierno. Y cántame y dibuja un corazón latiendo: el tuyo y el mío.

   Si me amas, ven aquí. Cerca de mí. Y déjame decirte, así muy bajito, cerca de tu oído, que te amo.

   A ti.

Detrás/ Behind You.

El mar interior/ The sea inside, Música/ Music

   56d1adb65ce211e2a82b22000a9f1408_7Llueve. Y cada gota es una lágrima de plata que cae tímida de las nubes grisáceas y oscuras.

   Vivir detrás de ti es algo parecido. Por más que me digo y que me engaño, sentir el silencio de tu corazón es casi tan doloroso; me empapo de ti y todo sigue igual, no notas que te toco por detrás, que te acerco un paraguas, que te regalo la sonrisa más hermosa del día.

   Llueve. Y alargas la mano para pedirme unos papeles. Sin decir una palabra sé cuáles son. Sin emitir un sonido sé lo que necesitas. Lo leo en tus ojos, en la comisura de los labios y en el movimiento apremiante de tu brazo.

   Pero no te das cuenta.

   La calle mojada parece que brilla llena de escarcha. En la oscuridad, las lámparas arrojan un abanico de luz que parece tocarnos a ambos. Pero no te das cuenta. No sabes que te abrazaría hasta dejarte sin aliento; que tus labios probarían una pasión callada y enorme que ya no me cabe dentro; que sabrías algo más de un mundo que no se atreve a hablarte, de un corazón que te quiere mudo y sin cansancio, y de la inmensa fortuna de ser amado.

   Caminamos uno junto al otro. A un ritmo al que yo me adapto, como me he acostumbrado a tu mal humor sin café de mañanas, a tu silencio de tumba abierta, a tu mirada excitada con un proyecto, con una ilusión, y a esa sonrisa que tan poco me dedicas.

   Y lo sé, sé que esto que se derrama dentro de mí es inútil, que estás ciego, que tu corazón de piedra sólo se abre ante otro nombre. Pero no puedo hacer nada. Como no puedo detener la lluvia que cae ni secar la humedad de la calle. No puedo saciar este deseo de hacerte feliz, de mimarte aunque me ignores, de servirte aunque lo des por sentado. Y nada es gratis. Nada. Salvo mi amor.

   Te amo. Este año y el anterior. Hoy y mañana. Te amo. Pero no me escuchas. Siempre detrás de ti mi amor es un susurro que apenas toca tu piel, que apenas roza tus oídos. Y no hace ni cosquillas a tu corazón.

   Sin ti no sé qué sería. Sin mí, seguirías siendo lo que eres. Quizá más torpe, quizá con peor humor. No lo sé. Pero tú mismo, que solo te has bastado para llenarme de un amor que es como la bruma y para regalarme cuando me hablas una música llena de estrellas con la que a veces, a veces, bailo en sueños y en sueños te beso y en deseos nos abrimos como flores caldeadas y nos cerramos luego, sin palabras de río que estorben el momento, hasta la próxima vez.

   Pero estoy detrás de ti. Y nunca me ves. Y no oyes mi lamento ni atisbas mi confesión… Y todo sigue igual.

   Te amo. A ti. Siempre detrás de ti. Hoy y mañana. A mi manera, a discreción. Esperando, como mendigando, una limosna de amor.