Partir para vivir/ One Day I’ll Fly Away.

Arte/ Art, El mar interior/ The sea inside, Uncategorized

   Lo sé. Siempre lo he sabido.

   Un rumor, un oleaje parecido a la razón dictaba mi intuición pero me reservaba del dolor o al menos de la sensación frustrante de no ser libre.

   Libre para amarte por entero.

   Algún día podré volar y seguir el sueño de tu nombre, perseguir libremente mis deseos y que mi razón carcelera se doblegue a ellos, como ellos lo han hecho a mis sueños.

   Conocerte ha sido un sueño, un signo, un sino. Tenerte cerca entre los susurros del amor despertó mi piel, e hizo mella en mis sentidos, dormidos hasta que te conocí, callados por desconocimiento, sedientos y hasta enojados. Pero tus labios, y el frío de tus dedos, y el contacto casual de tu desnudez con la mía, suave y rabiosa a un mismo tiempo, cayeron en cascada sobre mi alma turbándolo todo: mi vida, mi corazón prisionero del deber y la realidad.

   Pero un día me iré. Un día seré libre dejándolo todo atrás: las responsabilidades heredadas, los hechos que rebajan los sueños, la realidad que acosa a las personas hasta hacerlas copias borrosas de sí mismas, oscuras y tristes.

   Hay que partir para vivir, y mi vida está en tus huellas, tras las cuales el amanecer se desborda deseoso y altanero. Nada de lo que pueda decir mi razón que me ata aquí, lejos de ti, puede hacer que deje de pensar en ti, de soñar contigo, de viajar contigo en las alas de la imaginación y los besos que nos dimos, que todavía nos damos cada vez que cierro los ojos con tu imagen encerrada en mi pecho.

   Antes de conocerte todo era uniforme, gris y con un sentido plano. Seguía a la noche, cuyas sombras dibujaban el brillo de mis ojos; la luna en su cimitarra; las estrellas guarecidas tras nubes de lluvia. Antes de conocerte todo parecía predispuesto, y la inamovilidad, eterna. Sentía que me quedaba para morir, como se quedaron todos los que me precedieron, yaciendo sobre la tierra pensando en el fin del mundo, desconocedores de una vida de aventuras, de que un sueño lleno de energía puede alzarse contra todo y vencerlo. Antes de saber de ti, este mundo mundano era mi cárcel y mi escaso premio. Y mi única salida.

   Hasta conocerte.

   Y fue cuando supe. Cuando me di cuenta que mi intuición no me engañaba, que mi corazón latía por un motivo, y que nada tenía que ver con mi vida, si no con una libertad difícil, destructora y única: aquella que rompería las cadenas de mi pensamiento y me dejaría volar hasta tus brazos, saltado de sueño en sueño hasta aterrizar en la tierra sin fin de la vida, partiendo para vivir, cerrando los ojos al pasado, abriendo el corazón y la boca al amor y al futuro.

   Algún día podré volar lejos de aquí siguiéndote, deseándote, amándote.

   Partir para vivir, dejando todo atrás: la muerte de lo que me apresa, la sequía de la esperanza, la enfermedad de la soledad.

Cerca del cielo, sobre la tierra/ Around Heaven and Earth.

Uncategorized

 

Los vídeos de Vodpod ya no están disponibles.

Algo nuevo/ Something new.

Uncategorized

   A veces andamos ciegos por la vida. Carente de sentidos primarios y, por lo tanto, perdidos.

   Sin embargo yo sabía desde siempre, una voz pequeñita dentro de mi corazón, que encontraría aquella pieza perdida, el sueño que se hace realidad, el momento adecuado para ser feliz. Una vida nueva, una risa nueva, y una brillante claridad.

   No sabría decir cómo ni porqué, pero no hube sido feliz hasta que tú llegaste a mi vida. Mil primaveras tocaron mis dedos; los otoños amontonados se abrieron a mi piel y la esperanza, esa eterna perdedora, tiñó mi mirada para siempre cuando te acercaste y me sonreíste y cambiaste mi vida y me dijiste que todo podía ser realidad.

   A veces vivimos de espalda a la vida. Rodeados de Belleza pero ajenos a ella, en una perpetua noche en la que no encontramos el alba salvadora, la puerta cerrada que anhela la llave maestra y la caricia exacta para descongelar el corazón. Y yo vivía así, lejos de todo y de todos, con miedo a ser herido, con pavor de ser olvidado y usado y perdido en algún recodo de cualquier parte.

   Pero algo nuevo llegó a mi vida en tu mirada, y el cielo se tiñó de rosa y el sol acarició mi piel fría y la sonrisa de océano de tu boca me enseñó el camino a tus labios y el mundo se abrió, enterito, a mis pies.

   Y ese algo nuevo, esa maravilla caída del cielo y llena de dolor, de tactos y de melancolías, eres tú. Y qué bien le has hecho a mi vida, renovándola desde las raíces, haciéndomela querida, queriéndome desde el principio y teniéndome paciencia.

   Qué bello el riachuelo que toca nuestros pies, y el otoño que llega cargado de frutos maduros y pendulantes. Como nuestro amor. Como tu amor por mí, que sembró profundas raíces en la tierra de mi vida, y se ha quedado ahí para siempre. Las hojas doradas, el intercambio continuo de sueño y vigilia, y el navegar de tus labios por mi piel hasta llegar al puerto de mi boca, donde golfean desnudos hasta caer la noche, cargada de estrellas y de ciruelas, de sueños y de quimeras.

   Has deshecho todos mis miedos comiéndotelos completos. Me has tomado de la mano con pulso firme y la has llevado hasta tu corazón, encerrándolo en mi puño. Y con tu corazón en mi palma, descubrí que todo era nuevo, que todo era puro, que todo era único porque tú, lo mejor de mi vida, lo nuevo, estaría conmigo para siempre.

   Y pueden pasar muchas cosas; puede variar el viento y virar las naves; puede llegar el invierno (y llegará, bien lo sé); lloverá y el cielo se tornará gris y las lágrimas atracarán en nuestro puerto y el dolor acechará cerca. Lo sé. Pero no importa. No importa porque tú has vencido mis miedos, y besarte, tocarte, saberte cerca, hace que mi vida valga la pena; segura, asegurada por esto nuevo que habita entre nosotros y que eres tú: tus ojos de estrella, tu garganta de bacante, tus manos de espigas doradas.

   Siempre habrá, cada día, algo nuevo en mi vida, porque tus ojos se abrirán a mi lado, y nuevos sentimientos no conocidos aflorarán en nuestro lecho y en las pequeñeces que tejen los días que se viven; y la vida fluirá, como siempre ha debido ser, por mis venas y las tuyas, por toda la eternidad.

   Algo nuevo, algo único, algo sorprendente: tu amor ha hecho que la valentía florezca, que la pasión abrase y que la calma, siempre anhelada, acampe en mi vida para siempre.

   Cualquier cosa que ocurra, siempre habrá algo cierto en mi vida, algo que se mantendrá eternamente nuevo y verde: tú.

Los vídeos de Vodpod ya no están disponibles.

En tus ojos/ In your eyes.

Uncategorized

Qué cosas pasan. Tantos años juntos, encontrándonos a lo largo de la vida, desde jovencitos, cuando la sonrisa estaba pegada a los labios y la magia brillaba en los ojos sin sentido, y míranos ahora.

Te veo ahora.

Me has tomado en los brazos y hemos comenzado a bailar. Y qué suavidad. Me sentí volar. Y los años pasados se han ido con cada giro, con cada abrazo. Un, dos, tres, un dos tres…La melodía sonaba y tus ojos brillaban y la sonrisa de chico afloraba en cada volteo y en cada acercamiento. Y tu aroma la invadía todo…

La noche tan blanca. El amanecer tan lúcido.

Sentir tu mano en la mía. Tu abrazo en mi espalda y mi sonrisa en tus labios una y otra vez…

Qué cosas pasan. Tantos años viéndonos y encontrándonos, saludándonos y tomando un café, un película quizá y una copa alguna vez. Hasta hoy. Que me fijé en tus ojos y algo cambió.

No dijiste nada. No hacía falta. Todo estaba en tus ojos. La sonrisa llena de estrellas, un sueño colgando de la luna menguante y un deseo que ardía por consumirse.

Me llamaste por mi nombre en la calle. Yo me giré; apenas te había visto. Y tropecé con tus ojos. Y no nos dijimos nada más. Me tomaste del brazo, sonriendo. Y yo me dejé hacer… Comenzamos a bailar en medio de la calle, con una música que nacía de nuestros cuerpos un, dos, tres, un, dos, tres… Y todo desapareció.

Hasta que la luna se desdibujó en el horizonte y el alba llegó con su velo de iris a tu piel, pensé que había soñado. Pero no. Aquí estamos. Juntos, disfrutando del calor de la compañía, del mullido roce de piel con piel, y tu aliento suave, acompasado por el agotamiento y mi propia respiración.

Qué cosas pasan…

Y yo estaba ciego. Ciego de amor hasta que lo vi en tus ojos. Y ahora todo ha cambiado.

Qué felicidad.

 

Esperando para siempre/ Waiting For Forever.

Uncategorized

Los vídeos de Vodpod ya no están disponibles.

 

A veces me siento así/ Sometimes I feel this way.

Uncategorized

Océanos de Tiempo/ Oceans of Time.

Arte/ Art, Música/ Music, Uncategorized