El que se fue/ The one that got away.

El mar interior/ The sea inside, Música/ Music

   Puede ser.

   O no.

   Puede ser.

   O no.

   Todo cambia. Todo. Menos el corazón. El mío congelado, que parece piedra transparente, hielo.

   Tú lo has hecho así. A tu imagen y semejanza.

   Y el tiempo pasa. Pasa por sobre todos. Menos por lo que siento.

   Puede ser.

   Y lo es.

   Aún te amo.

   Tantos años, tantas aguas perdidas río abajo y sigo aquí. Pensando en ti como quien se sorprende de vivir.

   La vida, esa jugadora de dados, esa ruleta rusa. Esa tramposa que nos hace creer que olvidamos, hasta que me trae de nuevo a ti.

   El que se fue todo lo pierde. Él cambia por irse, ya no es el mismo. Pinta colores divergentes, refracta con la vida que vuelve a encontrar.

   Eso te ha pasado a ti. Por irte. Con todo. Y con todos.

   Menos conmigo.

   Me transformé en piedra, mi corazón en un puño sangrando por ti. Y cuando te fuiste, me lo tragué de un bocado. Y me supo mal: a sangre, a dolor y a llanto.

   Una vez ido quedé sin nada, pues tú eras mi mundo. Y mira qué hiciste. Te fuiste sin importarte nada. Y, como el que se fue, me dejaste atrás sin importarte, sin una pizca de remordimientos.

   Y nada fue igual desde ese día. Hasta hoy. Que has regresado.

   Puede ser.

   O no.

   Puede ser.

   Y lo es. Que desde que el mundo es mundo, aquel que ama continúa su letanía del abandono para luego llenarse de dolor y finalmente de olvido, perdiendo de vista el amor, saboreando el dolor y dejando atrás al que se fue.

   Menos yo.

   Aún te amo. Y, por eso, no quiero saber más de ti.

2 comentarios en “El que se fue/ The one that got away.

  1. Profundo y ¡precioso!!
    Que contradicción la del último párrafo: » Aún te amo. Y, por eso, no quiero saber más de ti.» pero ¡que cierto!.

    1. Gracias. Pues la última oración parece una contradicción, pero es cierto que no lo es: hay amores que se transforman en obsesiones, en dependencia o simplemente nos hacen daño, y a pesar de todo, y más por empeño nuestro que otra cosa, debemos dejarlos ir.

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.