Por ti el mundo cambia. Por ti el corazón late al revés. Por ti no me miro al espejo para no sentirme perdido. Por ti dejé de pertenecerme un día.
Por mí dejé de mentirme. Por ti dejé mis cadenas detrás. Y fui libre.
Hasta que caí en tus brazos.
Por ti despierto cada mañana. Tu peso cerca de mí, la huella de tu perfume y la señal de tu cuerpo a mi lado.
Por mí la alegría de amarte y de dejarte entrar, hasta lo más íntimo. Y saberte único, lejos pero cerca, como una sombra que asombra y un rumor que acaricia.
Por ti mis labios están en mis manos. Y cada dedo es un beso que te acaricia la espalda, que te masajea el cuello.
Y por mí el mundo se expande hasta hacerse bello.
Tú eres mi mundo. Y por mí el mundo es de plata y oro.
Te quiero. Te deseo. Te sueño.
Y por mí todo es infinito. Y rompe la ola del tiempo a tus pies.