Llueve.
Crepita la leña. La chimenea llamea como un corazón amado.
Silencio.
El aliento que sale de dos cuerpos echados en el sofá asciende y desciende en el aire cálido.
Cálido como la caricia de un corazón amado.
Una mirada cargada de emociones, repleta de palabras que no necesitan más eco que una caricia.
Una mano que se acerca a la otra. Una cabeza que, tranquila, se posa en un hombro.
La chimenea crepita; la lluvia cae. Los cristales están húmedos. Y los labios resecos.
– Dime que me quieres.
Silencio.
Sólo se oye el eco de algo al romperse. Un corazón.
Leña en llamas. Gotas en los cristales.
Y todo parece que sigue igual. Salvo el dolor.
Ese dolor.
Tiempo de Curar/ Healing Time 
Breve y profundo. La cancion,,,, ¡cuantos recuerdos!!
Hola Juan…cuanto tiempo…pfuuu!!!, bueno, supongo que con la dirección de internet, sabrás que soy yo Fer, el viejo Fer…je,je…hoy me acordé de ti, he dado de alta a un paciente, y el acento de su hijo me recordaba al vuestro, al de Antonio y al tuyo, había nacido en Caracas claro…abrumado, me he quedado con la profundidad de tu blog…simplemente, te busqué en internet, a ver si tenías twitter o facebook… realmente con desgana (no por ti, sino por las redes sociales, que están bien pero al final, acaban convirtiéndose en una ventana a tu intimidad), y realmente no uso mucho ni lo uno ni lo otro, sino simplemente por ver una foto tuya, si era posible y ver que tal estabas, ¡et voilé!…me encontré con este tesoro digital, que de extenso, que es,me ha dejado sin palabras…no es que no me acuerde de ti, a menudo, hablamos de ti Eva y yo, pero a un «mañana le envío un mensaje», le sucede otro día más, hasta llegar al 14 de mayo, ahí sí que te envío un mensajito, de felicitación…en fin, que te voy a contar…no parece el lugar apropiado, éste, para resumir tanto tiempo en pocas líneas y de algún modo invadir tu intimidad intelectual, me alegro de haber encontrado un modo de seguirte, de alguna manera…en fin, ya te dije una vez, en una guardia, en aquellos sillones azules tan enormes de la UCI…que Lucio, tendría que volver de una manera u otra…un abrazo Juan…¡sé feliz! y recuerdos para tu familia.
¡Hola, Fer! ¡Cómo crees que me voy a olvidar de vosotros! Ya ves este pequeño refugio virtual que he ido construyendo poco a poco y con la ayuda de muchos a lo largo de este tiempo. He encontrado gente estupenda y me han encontrado, como tú ahora, a través de él. Feliz de verte por aquí, espero que disfrutes en él. Y un abrazo enorme para vosotros los cinco!!!