El virtuoso músico, Miloš Karadaglić, originario de Montenegro y de fuerte formación clásica, nos revela que el talento y la pasión van de la mano en el Arte y también en la vida.
Los vídeos de Vodpod ya no están disponibles.
Con su música nos regala un mundo de apasionadas sutilezas, en donde oímos reverberar el agua de las fuentes, y contemplamos el rugido del mar en playas infinitas y el lento cabecear del sol en el ocaso.
Los vídeos de Vodpod ya no están disponibles.
Y nos recuerda que España, por la que el Arte corre en sus venas de símbolo, ha regalado al mundo la melodía más apasionada, la más melancólica y, quizá, más universalmente personal, en las cuerdas de la Guitarra. Instrumento que se hace divino y música que homenajea en su primera grabación profesional: Miloš: Mediterráneo.
Los vídeos de Vodpod ya no están disponibles.
– Empecé a tocar a los ocho años, y la guitarra fue una elección un tanto particular. Siempre he tenido inclinación por la música y por mera casualidad encontré una guitarra abandonada que mi padre tenía de su hermano mayor, no la usaba nadie y era muy vieja y hasta le faltaban cuerdas y estaba cubierta de polvo, pero fue verla y cogerla en la mano y decirme a mí mismo «¡Sí! Voy a convertirme en una estrella del rock!» Y fue maravilloso encontrar una amiga en la guitarra y crecer a su lado.
– Porque usted empezó en realidad con el piano… ¿pensaba que la guitarra es un instrumento menor?
– Nunca he tocado el piano. Empecé con la guitarra y es todo lo que he hecho hasta ahora. Cuando decidí ser un guitarrista profesional después de los numerosos conciertos y de los premios que he conseguido con ello quise y quiero desterrar esa forma de pensar con respecto a la guitarra y demostrarle al público cuán maravilloso instrumento es. Pues, a diferencia del piano o del violín, cuya tradición y repertorio clásico es inmenso, la guitarra es el instrumento más accesible de todos, de hecho no creo que haya algún hogar en el que no se encuentre una guitarra entre sus paredes y que no haya ningún niño pequeño que no sepa o intente tocar alguna canción con ella. Hay algo bello en esto, y al mismo tiempo, la guitarra es un instrumento extraordinario y se ha convertido, de forma natural, en una gran parte de mi vida.
– ¿A qué edad hizo su primera actuación?
– Tendría alrededor de nueve años. Había aprendido «Malagueña española» y la toqué delante de mil personas.
– ¡Mil personas!
– Sí. Y…
– ¿Dónde aprendió a tocarla?
– En la Escuela de Música…Y tras hacerlo supe de inmediato que mi lugar estaba allí, en el escenario, y que deseaba tocar y compartir mi música con el público.
– Lo maravilloso de la música es lo universal que es…
– Es cierto. Yo nací en Montenegro, uno de los lugares más bellos del mundo por si no lo sabían, a pesar de que, cuando crecía, estaban ocurriendo cosas horribles alrededor, en la década de los 90…
– La Guerra de los Balcanes.
– Exactamente. Pero usando la música como expresión de mi creatividad infantil en un momento de la historia en la que otros niños se preocupaban de tantas cosas, era una válvula de escape, y eso hizo que me dedicase a ella aún más.
– ¿Qué le aconsejaría a alguien que teme escoger la guitarra como su instrumento?
– ¡Que vaya a por ella! ¡Que la escoja sin miedo! Creo que la guitarra es para todo del mundo, y…
– ¿No se necesita tener dedos largos? Porque yo no los tengo…
– No creo que se necesite tal cosa en realidad, sólo se necesita amor y disfrutar al tocarla…
– ¡Ah, eso es lo que me falta!: Amor…
– Bueno, él tiene mucho amor en sus manos… ¿Va a tocar algo para nosotros ahora, no?
– Sí. Tocaré una pieza que muchos estudiantes tocan y que se titula «Romance español».
– Y esta pieza está en su álbum.
– Sí…