Todo lo mejor quedó atrás. Contigo en la distancia. Mi propia vida que hoy no es más que la vida de otro. Y tus recuerdos.
Hoy ya no pienso en nada. Tengo la imaginación en blanco y el corazón mudo.
La piel se eriza, la respiración no contiene el aliento. Intento evocarte. Intento olvidarte. Pero el tacto no me deja, el oído me trae tu nombre y mi ojo te dibuja en mi corazón.
¿Qué hacer en la distancia? ¿Qué hacer ahora que agosto termina?
No lo sé…
Y todo quedó atrás, menos las palabras que te dije bajo el cielo encapotado, a través de unas gotas de lluvia que caían entre los dos.
Todo quedó atrás. Y conmigo. Dentro del corazón callado, que grita tu nombre. Detrás de los labios sellados, que lloran tu lejanía. Tras el silencio de mi mente, que no piensa, sólo siente.
En agosto te encontré y en agosto te perdí. En la canícula, en el rocío, en la llegada del alba tempranera. Era un sueño, lo sé. Pero eras tú. Y yo. Y nada más. Y el resto del mundo entre la orilla y nosotros.
Ahora no hay nada. Observo a mi alrededor y la casa está callada, es extraña, no es mía. Nada en lo que ella hay me recuerda a mí, que me he perdido, en agosto, con tu nombre. No me queda un recuerdo, empiezo de nuevo.
Pero mis sentidos se rebelan y con denuedo evocan tus latidos, la sangre corriendo por tus arterias, el calor de tu cuerpo cerca del mío, la compañía que hace al día placentero, a la noche eterna…. Mi cuerpo es mi memoria; mis sentidos, mi corazón y la distancia, en agosto, mi amor.
Mi amor…
Termina agosto y tú con él. Qué mes cruel que te me ha regalado y te me ha quitado así, sin más. Sin más…
Cierro los ojos y te veo…
Pero ya no estás.
eres un romántico perdido , que bonito (suspiro)
Lo soy sí…