En el cielo. Estoy en el cielo cuando bailamos así, juntos y apretados, tú y yo.
Todo parece desvanecerse salvo el brillo de tus ojos y el calor de tu piel.
Y teniéndote entre mis brazos el mundo se detiene. Y sentirte es lo único que deseo y volar contigo, entre la música y el amor, hasta llegar al cielo.
Porque soy feliz bailando, haciendo que nuestros pies dibujen pasos ligeros y tiernas caricias. Soy feliz sintiendo tu mejilla con la mía, y como en sorpresa, tus labios en los míos y sonreír a la vida que nos ha unido y a la música que nos permite, bailando, estar en el cielo.
Qué felicidad.