
No se necesita efectos especiales, ni distopías, ni engaños al espectador, sólo historias que enganchen, bien escritas, bien escritas. Lo demás viene solo. Y Modern Love es una belleza en 8 episodios de media hora cada uno. Media hora para contar la vida. Y salir con una sonrisa. El capítulo 2 y el capítulo 8 merecen por sí mismos todo en esta serie. Y en la temporada. Son eternos. Magníficos. Son pura vida.