La buena educación

El día a día/ The days we're living

IMG_6136

No sé si es cuestión de modas. Puede que lo sea. Pero pertenezco a una generación que era bien educada. Los métodos para ello puede que sean algo transgresores para esta sociedad mojigata, egoísta y asustadiza que hemos contribuido a formar (y que estamos traspasando a la siguiente generación, cosa que me preocupa muchísimo), y sin embargo puedo decir que eran efectivos. No aplicables en su totalidad, pero sí mejorables. Todo lo es. Aunque nos guste vivir en una realidad de fuertes contrastes, la realidad de verdad es más sutil, llena de colores en degradé. Si queremos vivir en nuestro presente verídico, es buena la hora de que aceptemos que nadie es tan perfecto, ni tan moral, ni tan inmoral ni tan imperfecto. Y mucho menos nosotros mismos. Pero eso no quita que dejemos de ser bien educados.

Desde hace unos años (estos fenómenos no son fruto de un arrebato) vengo notando esta falta. La gente no se mira a los ojos, no se saluda, ni siquiera solicita permiso y mucho menos se despide. No cuesta nada decir Buenos días o Buenas tardes; un Hola, qué tal no garantiza una mala relación, al contrario, hace que todo fluya con una facilidad pasmosa. Desde una sonrisa hasta un trato más humano. Cambiamos cuando alguien nos sonríe al acercarse a nosotros y nos solicita algo de la manera más educada. Y sin embargo hemos perdido esa capacidad de comunicación, esa simpleza que facilita el día a día.

Ya no pido que alguien ceda su asiento al más necesitado, ni siquiera que dejemos salir antes de entrar, y mucho menos abrir una puerta y permitir que otros pasen antes que nosotros. Ahora mismo sólo con que se mantengan las buenas maneras me daría por satisfecho.

No hay día que llegue a la UCI y no diga: Buenos días. La gente que me aborda con un problema antes de atenderla se lo digo y hasta parece que le alivia algo la presión de lo que le aqueja. Ese pequeño momento, un microsegundo en la infinitésima parte por nanomillón de una vida es suficiente para que el ceño fruncido se relaje, para lo que agobie se detenga, para que una sonrisa luzca breve en una faz preocupada.

Es importante, es imperativo mantener la cortesía, la sonrisa aunque sea forzada (con el tiempo deja de serlo), ese ademán que demuestra que todavía el Otro, los demás, nos importan. No cuesta tiempo, no gasta energía, y sin embargo, nos relaja, nos lleva a un momento de suave alegría, nos recuerda que estamos aquí para relacionarnos, fugaz o eternamente, en este baile sin (aparente) sentido que es la Vida.

3 comentarios en “La buena educación

  1. Un buenos dias , un gracias, un hola que tal, un adios son signos de buena educacion , la cual se esta perdiendo para pasar a un terreno individualista. Yo soy de esos que dice gracias a la cajera del super , al compañero que me ayuda, al que cede el paso….etc que poco cuesta .Ademas el utilizar un lenguaje relajado, afable. …produce beneficios en nuestra mente . La neuroligüistica tendria que ser una asignatura obligatoria.
    Gracias por tu reflexión

  2. Totalmente deacuerdo contigo. Yo voy por la calle con mis niñas, una de 8 años y la peque de 5, subimos al bus y saludamos al conductor con un buenos días, a los dependientes de cualquier tienda, un adiós o buenas tardes, al principio mis niñas me miraban y me decían: conoces a todo el mundo? Les dije no, pero siempre hay que ser educado y decir buenos días ,buenas tardes,adiós, Hola……etc. Les enseñe desde bebés que hay que pedir las cosas por favor y dar las gracias, ojalá todo el mundo lo hiciera. Un saludo.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.