El Hombre Confuso ha publicado su primer relato corto a través de Kindle en la página web de Amazon.
Andrés es el primer cuento de la serie Pequeños cuentos confusos. Una historia de iniciación, de descubrimientos, y de heridas que hacen daño dejando hondas huellas que llegan a olvidarse.
Hay mucho de El Hombre Confuso en este relato: su gusto por la moda, su detallada recreación de los estados de ánimo, una mirada entre irónica y ácida pero, a la vez, también muy inocente, sobre lo que nos rodea.
Andrés es un retrato de todos nosotros. De lo que fuimos y de lo que todavía somos. Un trocito del corazón de Andrés late en todos nosotros, no importa lo equidistante que estemos de él.
Todo vive en nosotros: la ilusión de lo nuevo; los sueños que se convierten en pequeñas pesadillas; la búsqueda que termina siendo decepcionante, la huida a veces y a veces, o casi siempre, la aceptación última.
No importa nuestro género, nuestras preferencias sensuales: el mundo que se retrata en Andrés, aunque apenas pincelado y siempre a través de personajes que se suceden de forma líquida, es tan rabiosamente actual y tan realmente vacío, que casi duele. Nos identificamos con todos sus personajes pues hemos sido, o pudimos haber sido, todos ellos alguna vez. Y ese eco queda reverberando cuando terminamos de leer este relato.
Como todo lo que tiene que ver con El Hombre Confuso, Andrés es muchas cosas a la vez más que el simple retrato de un chico de pueblo que llega a una gran ciudad sin saber qué hacer. La vida llega y lo dirige de aquí para allá, de situación equívoca en situación equívoca, y lo llena de dudas, de sensaciones, de sentimientos, de miedos y de fracasos que no son tales: Confuso es un hombre de mil facetas, capas que se suceden y que se desprenden como las hojas de un libro. Nada es lo que parece, pero todo tiene una columna vertebral sólida que lo hace reconocible y único.
Andrés es un pequeño cuento confuso lleno de sinceridad, nada amable porque es verídico, lleno de delicada ironía y mucho menos feliz de lo que aparenta. El Hombre Confuso nos promete recrear un mundo feroz y real, en que se sufre pero a la vez se aprende, en el que la sensualidad, reina de nuestras pulsiones, nos hunde en el lodo, pero también nos redime, y sólo a veces, nos salva.