S.A.L.U.D/ HEALTH.

El día a día/ The days we're living, Medicina/ Medicine

   e7d1ff8641f911e2b59422000a9f13f8_7Cama 6. Veintiséis años. Sin antecedentes. Shock distributivo probablemente secundario a una sepsis de origen desconocido. Fue a quirófano con laparotomía en blanco (normal, sin nada que retirar que sea la causa de la infección). Necesita mediación para mantener tensión a altas dosis, conectada al respirador, y el riñón con muchos problemas…

   Hace un mes estaba en Miami, practicando pesca submarina con su novio y varios amigos disfrutando de sus vacaciones. Hoy está en la UCI ingresada en estado grave.

   Salud.

   Ayer, mientras estaba de guardia, fui a visitar a una de nuestras mejores enfermeras, dedicada y muy consciente de su labor llena de calidad y amor por lo que hace, que está ingresada por los efectos secundarios de la quimioterapia contra un cáncer de mama particularmente agresivo.

   Allí estaba, sin su melena, con los ojos cansados pero con una expresión de lucha y de certeza. Sabe lo que tiene y a lo que se enfrenta, conoce los peligros y las normas, y ahora sufre sus consecuencias. Y aunque vive momentos de indefensión y de decaimiento, mantiene el ánimo y el espíritu alegre. Con su carita afectada por las medicaciones y el espíritu fuerte y animado: un marido y dos niños pequeños la esperan cada día.

   Hace tres meses planeaba un viaje en caravana hasta los Pirineos. Hoy está ingresada por una neutropenia febril, con tratamiento antibiótico.

   Salud.

   Antes de acabar la guardia, me comentaron el caso de una amiga de la infancia, llena de vida, motera, desafiante, empresaria, vitalista y alocada: todo lo que siempre soñó ser. Está sufriendo los últimos estadios de un cáncer de mama ya con metástasis. Y apenas ha pasado de los cuarenta años. Y no sobrevivirá mucho mas, me temo, si lo que me han comentado es cierto.

   Sus negocios, sus niños pequeños, su marido, su vida. Y esos ojos chispeantes y esa sonrisa desafiante. Aún lucha, aún quiere vivir. Aún.

   Salud.

   No sabemos lo que tenemos. Y no es una frase hecha. El amor, el sufrimiento, la depresión, la falta de trabajo, el desamor, el egoísmo, la obligación, las decenas de taras humanas, todo se diluye si no tenemos Salud. Cuando naufragamos en el pasillo de la Salud el mundo deja de tener importancia, o más bien cambia nuestra perspectiva, y todo parece que encaja finalmente y quizá hasta tenga una razón de ser.

   No importa: celebro en consciencia este regalo maravilloso de la vida: tengo Salud. Y todo o demás, las mil piruetas del destino, no son nada, no son nada ante la Enfermedad, ante la pérdida de la S.A.L.U.D.

   Gracias a todas ellas por su espíritu de lucha, por su entrega a lo que deben vivir. Son, como siempre, las mejores maestras de la Vida.

   Y mi cariño hacia ellas por siempre.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.