El punto de encuentro entre lo que quisimos que fuese y lo que en realidad es.
La bruma del pasado añorado y perdido.
Aquello que nunca será.
Lo olvidado que rompe su orilla a nuestros pies.
El deseo que no puede ser o que fue y ya no es.
Un amor recuperado en la memoria, rodeado de razones estériles ya.
Batallas todas perdidas: no hay éxitos, todo es fracaso.
Habilidades añoradas. Sueños recuperados. Sentimientos ajados.
Destierros, viajes, pérdidas. Empeños, intentos, dejadez, cabezonería.
Soledad. Silencio. Desamor. Olvido.
Porque todo lo que escribo proviene de ella, donde nace la Nostalgia, allí habito.
Habitamos en una tierra sin límites, sin fines y sin orígenes. Somos almas sin rienda, espíritus que vagan en el vacío esperando cobrar una identidad, algo que por lo que valga la pena existir.
Qué gran verdad… Y buscamos y buscamos…